La parentalización puede tener un impacto significativo en tu vida amorosa de diversas maneras:
- Transferencia Emocional: Puedes encontrar que estás proyectando la rabia, la tristeza o las expectativas que sientes hacia tus padres en tu pareja, lo cual puede generar conflictos y malentendidos.
- Roles de Poder: Al haber asumido un rol parental con tus propios padres, puedes llevar ese patrón a tu relación de pareja, lo cual crea un desequilibrio en la dinámica de poder.
- Evitación del Compromiso: La carga emocional de ser el «padre» de tus padres puede llevarte a evitar más responsabilidades emocionales, lo cual puede manifestarse como un temor al compromiso.
- Autoestima y Valía: Asumir responsabilidades emocionales que no te corresponden desde una edad temprana puede afectar tu sentido de autoestima y valía personal, lo cual a su vez influye en cómo te comportas en relaciones amorosas.
- Falta de Espontaneidad: La necesidad de ser el cuidador en la dinámica parental a menudo inhibe la capacidad de ser uno mismo, lo cual puede llevar a relaciones amorosas en las que no te sientes libre para ser auténtico.
- Expectativas Irreales: Al haber cuidado emocionalmente de tus padres, podrías desarrollar expectativas irreales acerca de lo que una relación de pareja debería ser, lo cual puede conducir a desilusión y resentimiento.
- Limitación en la Elección de Pareja: Podrías verte inclinado a elegir parejas que se ajusten al modelo de necesidad y cuidado que has experimentado con tus padres, en lugar de elegir a alguien que sea compatible contigo en otros aspectos.
- Dificultad para Establecer Límites: Al no haber tenido la oportunidad de ser el «hijo», puedes encontrar que te resulta difícil establecer límites saludables en tu relación de pareja.
Si quieres aprender más sobre la parentalización puedes leer la siguiente entrada «Parentalización: ¿Padre de tus progenitores?».
Parentalización en pareja un caso real
Nadia acudió a consulta llena de rabia hacia su pareja, una rabia que no sabía de dónde provenía ni cómo manejar. Decidimos explorarlo a través de una Constelación Familiar, y lo que descubrimos fue revelador. También se puede usar una Configuración Sistémica.
Paso 1: Configuración inicial
Le pido que selecciones una figura para ella y otra para su pareja. Observamos cómo Nadia se situaba en dirección contraria a su pareja, y cómo su cuerpo giraba en un constante movimiento de enfado.
Paso 2: Llenar espacio vacío
Le pedimos que coloque una figura para lo que está viendo ella. Selecciona una figura de mujer (Su madre)
Al profundizar más, descubrimos que este enfado no era hacia su pareja, sino hacia su madre, quien había sufrido de depresión crónica desde que Nadia tenía 15 años.
Paso 3: Implicación Sistémica
La figura de la madre tampoco ve a la hija, está mirando a algo más. Le pedimos que escoja una figura para lo que ve. Y escoge a un hombre (Su padre)
Paso 4: Reconciliación
La representante de la madre se acerca al padre y le dice: «Me dolió mucho cuando te fuiste. Pero, entiendo que lo hicieras. Asumo mi responsabilidad y te dejo a ti la tuya» Ambas figuras se abrazan
Paso 5: Honra
La consultante mira esto muy conmovida y le dice a ambos «Uds. son los grandes y yo la pequeña. Los honro» y respira aliviada.
Paso 6: Asumir y responsabilizarse
Ahora la consultante puede sentir un gran amor por su pareja y le dice «Lo siento, ahora te veo»
El verdadero problema era que Nadia había asumido la carga emocional de su madre (la rabia que sentía ella por el abandono de su pareja), y estaba proyectando ese peso en su relación. Pero cuando logramos simbolizar en la Constelación el acto de «devolver» a su madre y padre sus respectivas responsabilidades, algo mágico ocurrió: Nadia sintió un alivio inmediato y pudo, por fin, mirar a su pareja con amor.
Puedes ver el vídeo de la Constelación Familiar pulsando sobre la siguiente imagen
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¿Qué te parece?
Puedes ver las consecuencias de la Parentalización. Como por estar cargando con su madre Nadia empezó a asumir un rol que no le corresponde y llevaba la rabia de su propia madre. Y no lograba conectar con el amor que sentía por su pareja. Esto y mucho más es lo que ocurre cuando estamos inmersos de manera inconsciente en la parentalización.
Pero estás a tiempo de empezar a ocupar tu lugar ante tus padres. Con nuestro módulo online «Pido permiso a mis padres»